El Ekeko de la Abundancia
Este peculiar hombrecito tiene su origen en la civilización Tiahuanaco, que se desarrolló a orillas del lago Titicaca como representación del dios Tunupa.
Tunupa es una de las divinidades más antiguas. Su función era mantener el orden del mundo y personificaba varios aspectos de la naturaleza como el viento, el sol y las tormentas.
No solo fertiliza la tierra con sus tormentas, sino que también se creía que sus rayos, al caer sobre el agua, fecundaban a los peces.
Posteriormente fue absorvido por los Aymaras como deidad del agua, y a lo largo de la expansión del Tahuantinsuyo los Incas adoptaron al Ekeko tranformandolo en un símbolo de fertilidad y buena suerte.
El Ekeko es un espíritu real. Tratalo con respeto.
Al igual que el Ekeko te brinda prosperidad, si no lo cuidas adecuadamente también te puede retirar todas las bendiciones.
Con tu pedido se adjuntaran las instrucciones de como activar y ofrendar al Ekeko.